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¿Cómo mejorar la eficiencia del suministro de aire comprimido?

Consejos para aumentar la eficiencia

Hay un gran potencial para optimizar la eficiencia del suministro de aire comprimido y esto puede ser explotado a menudo con poca inversión. Dado que los costos de la energía representan más del 80% de los costos totales de funcionamiento de un compresor, incluso la explotación gradual de este potencial es eficaz. El usuario ahorra costes de energía en poco tiempo y al mismo tiempo reduce las emisiones de CO2.

Realizar una comprobación de aire comprimido

Si está pensando en comprar un nuevo compresor o quiere actualizar un sistema existente, le recomendamos que en cualquier caso haga una revisión del aire comprimido.

La comprobación del aire comprimido es un procedimiento muy preciso en el que se conecta un dispositivo de registro de datos a cada compresor de la red, lo que no influye en el proceso.

Los resultados muestran la presión exacta y el flujo de volumen de todo el sistema y permiten la selección simulada de compresores para asegurar que se instalen compresores de tamaño adecuado. Esto permite optimizar la eficiencia del sistema, reduciendo así el consumo de energía y asegurando la fiabilidad del sistema en su conjunto. Los avanzados sistemas de control de compresores integrados permiten el registro continuo de datos, de modo que si el perfil del sistema cambia, los compresores también pueden ser ajustados para asegurar que se logre la máxima eficiencia en todo momento.

Recuperación de calor

El uso del potencial de calor del compresor se puede chequear durante la comprobación del aire comprimido. Después de todo, más del 90 por ciento del calor (residual) generado por el compresor se puede re-utilizar para un buen uso, por ejemplo para la calefacción de edificios, el suministro de agua caliente o como calor de proceso. Cuanto mayor sea la importancia de la utilización del calor para una empresa, más crucial es seleccionar el diseño óptimo del compresor (refrigerado por aceite o agua).

Determinar y mejorar la eficiencia del compresor

La eficiencia de un compresor puede comprobarse con una regla empírica en la que se utiliza un cociente entre la potencia del compresor (kW) y el volumen de suministro (m³/min) a presión nominal para determinar si es necesario sustituir el compresor.

La eficiencia del compresor se aprovecha al máximo si el aire aspirado es lo más limpio y frío posible. Por lo tanto, un requisito previo para la producción efectiva de aire comprimido es la consideración de las condiciones climáticas (humedad / temperatura) al planificar el sistema.

Para que el compresor funcione con eficiencia energética, se debe apuntar a la menor velocidad de ralentí posible. El requerimiento de energía en reposo puede ser considerable, especialmente con los compresores más antiguos. Si se utilizan varios compresores, dividirlos en máquinas de carga básica y de carga máxima es una buena solución.

Evitar las fugas

En una red de aire comprimido que se mantiene moderadamente, se puede perder hasta un 20 o incluso un 30% del aire comprimido generado debido a las fugas. Por lo tanto, la detección regular de fugas es una «necesidad» para el mantenimiento. Además de las tuberías, las válvulas de cierre y las válvulas manuales de condensado, las mangueras, los acoplamientos, las tuberías, las bridas y las conexiones de las tuberías también deben ser revisadas en busca de fugas – con «equipo de a bordo» o por el fabricante del compresor o un proveedor de servicios cualificado. Un ejemplo muestra lo importante y necesaria que es la detección de fugas: una fuga de sólo 2 mm de diámetro en una red de 10 bares puede causar más de 30.000 euros en costes adicionales de aire comprimido por año.

Preste atención a la presión de la red

Cuanto más alta es la presión de operación, más alto es el consumo de energía. Por lo tanto, toda la red con todos sus componentes debe ser optimizada para una baja presión diferencial. Esto significa, por ejemplo: tramos cortos de tuberías, curvas suaves de tuberías y sin «cuellos de botella» en las tuberías y conexiones. Con los elementos filtrantes, la presión diferencial aumenta con la vida útil, por lo que deben ser reemplazados regularmente

Dimensionar los componentes subordinados según las necesidades

El principio de «tanto como sea necesario – tan poco como sea posible» se aplica al tratamiento del aire comprimido, y la cuestión «centralizada y/o descentralizada» también debería decidirse con vistas a la eficiencia energética. Al seleccionar los filtros, no sólo es importante la eficiencia de separación validada (ISO12500-1). También deben tener la menor resistencia de flujo posible, ya que esto afecta directamente a los requisitos de energía del compresor. Usar purgas de condensado de nivel o controlados electrónicamente. La decisión sobre el principio del secador (secador frigorífico/secador de adsorción regenerado en frío o en caliente) para nuevas instalaciones o reequipamientos depende de la calidad del aire comprimido (ISO 8573-1:2010), el volumen de aire comprimido y el punto de rocío a presión requeridos. La comprobación semanal de los componentes de tratamiento no controlados automáticamente tiene un efecto positivo en el suministro seguro y eficiente de aire comprimido.

La sustitución regular de los elementos filtrantes puede ayudar a evitar las caídas de presión. Si un filtro está obstruido, el compresor tiene que usar más energía para superar la obstrucción a través de una mayor presión. Las revisiones semanales de los filtros de salida permiten identificar los problemas potenciales antes de que ocurran.

Reducir el funcionamiento a ralentí

El funcionamiento en vacío merece una atención especial, ya que el compresor sigue funcionando y consume energía sin producir aire comprimido.

Además, el compresor se detiene y se vuelve a poner en marcha, lo que provoca un mayor desgaste de los componentes y aumenta los gastos de funcionamiento debido al aumento de los costos de mantenimiento y el consumo de energía.

El dimensionamiento adecuado del sistema o la instalación de un sistema de control de compresor inteligente para garantizar la configuración más adecuada para la aplicación asegurará un funcionamiento altamente eficiente y fiable.

Determinar el tamaño correcto de los tanques de aire comprimido

Asegúrese de que los depósitos de aire tienen el tamaño correcto para la aplicación. Por regla general, cuanto mejor se adapte el sistema de control de los compresores a la demanda actual (sistemas con control de velocidad), más pequeño podrá ser el depósito de aire comprimido. Los sistemas controlados de carga/vacío con, por ejemplo, pocos grandes consumidores requieren volúmenes de contenedores más grandes para reducir las operaciones de conmutación de los accionamientos de los compresores. Esto reduce su desgaste y mejora la eficiencia energética.

Usando la tecnología adecuada

Cuanto mejor se adapte el compresor a la tarea respectiva, más eficiente será su funcionamiento. Los parámetros que se deben considerar aquí incluyen la presión de funcionamiento (mín./máx.), el flujo de volumen (mín./máx.) y también la calidad del aire comprimido requerido según la norma ISO 8573-1:2010. La aplicación y el nivel de seguridad del suministro determinan en última instancia si se justifica una mayor inversión en un compresor sin aceite. Y si la demanda de aire comprimido fluctúa, el costo extra de la compra de un compresor de velocidad controlada casi siempre se recupera.

La instalación de un nuevo modelo de eficiencia energética puede pagarse por sí misma en poco tiempo. ¡Muchos clientes han podido lograr excelentes tiempos de recuperación en cooperación con CompAir!

Usar piezas de repuesto originales

Las piezas de repuesto originales ofrecen la mejor garantía para una larga vida útil y un funcionamiento eficiente del sistema. Esto se aplica a las etapas, válvulas y sellos del compresor, pero también a los lubricantes y componentes de procesamiento. El diseño, los materiales y la calidad de las piezas de repuesto siguen directamente el desarrollo de los compresores. La experiencia lo demuestra: La inversión adicional, a menudo pequeña, de las piezas originales se paga por sí sola, no sólo por la garantía.

Asegurar un servicio continuo y proactivo

El servicio y mantenimiento continuo es un requisito previo fundamental para un

un funcionamiento permanentemente fiable y eficiente del suministro de aire comprimido.

Nuestra preocupación es la mejor adaptación posible a las necesidades de nuestros clientes. El Mantenimiento Inteligente no es un lujo, sino una inversión económicamente sensata que asegura un proceso de producción sin problemas. Nuestros experimentados y cualificados técnicos de servicio y socios mantienen sus compresores de acuerdo con altos estándares de calidad y con una documentación precisa.

El mantenimiento y la protección de los compresores es de vital importancia para una empresa manufacturera. A petición suya, podemos llevar a cabo reparaciones tanto planificadas como no planificadas de máquinas y sistemas complejos para mantenerlos o restaurarlos a su plena capacidad operativa.

Fuente: compair.com

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